Entradas más visitadas

Seguidores

viernes, 28 de enero de 2011

Te echo de menos a ti

Hecho de menos cuando de entre un millón me escogías a mí, hecho de menos cuando te echaba un pulso a ver quien hablaba primero al otro y ganaba siempre, hecho de menos que me agarrarás la mano y yo no te quisiera soltar, hecho de menos aguantarte la mirada fijamente a ver quien se la quitaba antes al otro, hecho de menos sonreírte con timidez y pensar que notabas lo nerviosa que estaba, hecho de menos acostarme cada noche pensando en ti y levantarme haciendo tres cuartos de lo mismo, hecho de menos sentir eso en el estómago y sonreír. Sí, así es, me acabo de dar cuenta de que estoy igual que antes, que aunque pensé que lo había superado, que te había olvidado, me de dado cuenta, por desgracia, de que no es así, más que olvidarte te recuerdo cada momento, pero es diferente a entonces, antes la sensación era buena, intrigante, misteriosa, y llena de curiosidad pensando en que pasará mañana, mientras que la de ahora es triste, solitaria, desesperada y está pensado por qué no pasó eso ayer.

Se acabó



Hoy ha sido uno de esos días en los que me he despertado y no me quería levantar, tenía ganas de acurrucarme de nuevo en la cama y meter la mano bajo la almohada, no era una cuestión de sueño, o de que hubiera dormido mal, no, era una sensación extraña, una sensación como de que no había ningún motivo por el que levantarse esa mañana una señal de que tal vez a esa persona le daría igual que te hubieras pasado el día durmiendo, tenía ganas de llorar, de dormir y de soñar, de soñar algo distinto a la realidad, de tenerte un momento más, aunque fuera por ese sistema tan absurdo del sueño. Pero entonces, me levanté, sí, lo hice, pensé que claro que habría alguien que me estaba esperando y que daba exactamente igual que la persona que yo quería no lo hiciera porque habría otras que si estarían dispuestas a hacerlo, pero sobre todo pensé que nadie, nadie en esta vida se merece que tú pases el día en la cama, apenándote o de lo que sucedió o de lo que puedo ser y no fue.

miércoles, 26 de enero de 2011

que está en otro sitio, pasándoselo mejor que antes

Supongo que ya sé que pasa, después de pensarlo horas, días, semanas, ya sé que ha ocurrido. Creo que para ti soy como esa muñeca o ese coche teledirigido que te regalaban por reyes, ese día estás totalmente impaciente por abrirlo, por descubrirlo, por jugar con él, por disfrutar al máximo, y te pasas el día entero detrás de él hasta que te obligan a apagarlo, pero cuando pasa un tiempo, con ese coche o con esa muñeca ya has jugado todo lo que querías, ya has descubierto si tiene algún error de fábrica, ya lo has sacado al parque, y te aburre, te aburre jugar con ellos, así que lo dejas en lo alto de la estantería mientras coges otro juguete con el que entretenerte.
Pero la tonta de la muñeca, ingenua, está quieta en lo alto de la estantería, esperando día a día que la vuelvas a coger, que vuelvas a jugar con ella, pero cada vez pierde más las esperanzas.
De todas maneras llegará el día en que la muñeca esté rota y cansada de esperar, y sé que entonces te volverá a apetecer jugar con ella, pero cuando vayas a la estantería a cogerla descubrirás, que a ella ya se la han llevado y que está en otro sitio pasándoselo mejor antes.